La escultura cinética de Anthony Howe

La escultura cinética de Anthony Howe

The face de Anthony Howe

Anthony Howe (1954) es uno de los artistas más importantes relacionados con la escultura cinética. Genera sus geniales obras previamente en un software 3D y luego las fabrica principalmente con fibra de vidrio y acero inoxidable, haciendo que cobren vida hasta con las brisas de viento más débiles.

Las obras de Howe en tres dimensiones, que están equilibradas simétricamente y parecen deslizarse mágicamente por el aire, cautivan por sus efectos hipnóticos y dan claras muestras de su gran imaginación, creatividad y talento. “Lo que quiero lograr con mi trabajo es que las personas detengan los pensamientos que pasan por sus mentes y experimenten una realidad diferente, quizás más meditativa”, dijo el artista en una de sus últimas declaraciones a la prensa estadounidense.

Anthony, nacido en Salt Lake City, Utah, asistió a la Escuela Taft en Watertown, Connecticut, después de mudarse ocho veces de un lado a otro en los Estados Unidos, seguido por la Universidad de Cornell y la Escuela de Escultura y Pintura de Skowhegan.

Pebetero olímpico del 2016

Posteriormente construyó una casa de postes y vigas de madera en el sitio en la cima de una montaña en la zona rural de New Hampshire con la ayuda de su hermano Patrick y pintó acuarelas y realizó varias exposiciones de un solo hombre en Boston. Una sensación de inquietud tanto en el aislamiento como en el tema de sus pinturas dio como resultado la venta de la casa y un traslado a Manhattan. Su nueva ocupación a tiempo parcial de erigir estanterías de acero para el almacenamiento de los registros de la oficina dio como resultado el descubrimiento de un nuevo medio, el metal. La exploración adicional combinada con intereses previos en el viento y el movimiento llevó a la realización de esculturas cinéticas de viento. Luego tendió cables de ascensor desechados a través de tejados locales sobre los que colgó su primera serie de esculturas accionadas por el viento.

Algunas de las obras que destacan son Sobre la cara III o el caldero olímpico de 2016.