Constructivismo
El constructivismo
Al
mismo tiempo, los constructivistas rechazan la idea de que el arte debe servir
a un propósito socialmente útil y plantean un arte estrictamente abstracto que
reflejase la maquinaria y la tecnología moderna.
El
constructivismo fue un movimiento
artístico y arquitectónico que surgió en Rusia en 1914.
Se
basa en el cubismo, y estéticamente se relaciona con la ingeniería y la
arquitectura.
La
Revolución Soviética buscó nuevas formas de expresión relacionadas con la
aspiración de suplantar el sistema capitalista por esquemas más democráticos de
producción y distribución de bienes.
Con
esta finalidad, artistas como Vladimir Tatlin, Kasimir Malevich, Alexander
Rodchenko y Naum Gabo promovieron una estética y una aproximación al diseño
que, entre otras cosas, se asociaba a la producción industrial.
Por
tanto, sus composiciones son construidas matemáticamente y sus motivos no son
ni objetos reales ni fantasías libres del artista. Además, la valoración del
espacio y el componente espacio/tiempo eran fundamentales.
Estos
artistas se inspiraban en la producción técnica desde un punto de vista
estético. Abandonaron el ámbito puramente material y se dedicaron a todos los
ámbitos artísticos: diseño de carteles, de moda, tipografías, fotografía,
arquitectura interior, propaganda, ilustraciones.
En
el constructivismo se plantea, por ejemplo, que una escultura no debe ser una
realidad por sí sola, sino que debe integrarse en el espacio, debe recibirlo
por todas partes. Para ello utilizan materiales que permitan que el espacio
penetre en la escultura, materiales industriales como alambre, madera, vidrio,
yeso y plástico.
"Cabeza de mujer" de Naum Gabo |
Luego
el movimiento se orientó hacia fines más utilitarios, defendiendo el concepto
del artista ingeniero y la función de resolver necesidades sociales.
Pero
a causa de la inestabilidad propia del tiempo que sigue a una revolución, se
llevaron a cabo muy pocos proyectos a gran escala, por lo cual el
Constructivismo se limitó al diseño de exposiciones, cerámicas y grafismos.
El
movimiento tuvo una corta vida y
tampoco consiguió sus objetivos de comunicación, demasiado intelectuales para
el pueblo.
Señor del biombo, de Pevsner |
Sin embargo, su importancia
en la historia de la escultura fue decisiva, pues igual que Kandinsky, Mondrian
o Malevich crearon la pintura abstracta, estos dos hermanos Pesvner y Naum
Gabo lograron introducir a la escultura tridimensional en este ámbito tan
típico del XX.
Cerraban así un largo
proceso iniciado por lo fragmentario de Rodin y avanzado por el primitivismo y
la geometría de Brancusi. Tomaron, además, los nuevos materiales introducidos
por el cubismo y su juego en el espacio para renunciar por completo
a la imitación o a su progresiva geometrización o síntesis para hacer surgir
la escultura desde la propia idea, la del espacio.
Sus obras, realizadas en
pleixaglas, trabajaban sobre el desarrollo de la geometría dinámica,
desarrollando formas geométricas básicas como sería la espiral para
desarrollarlas en tres dimensiones que hicieran visible el espacio.
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