Arte Povera
Arte Povera
Expresión italiana que
significa “arte pobre” y que define una corriente estética aparecida en Turín
hacia 1967 como reacción frente al arte tradicional en la medida en que éste es
considerado bello y de materiales nobles.
El término arte povera es
una tendencia dada a conocer a finales de la década de 1960, cuyos creadores
utilizan materiales considerados pobres, de muy fácil obtención, como madera,
hojas o rocas, vajilla, placas de plomo o cristal, vegetales, telas, carbón o
arcilla, o también materiales de desecho y, por lo tanto, carecían de valor.
Fue el crítico y comisario
de arte el italiano Germano Celant quien adoptó por primera vez la expresión “arte
pobre” en una exposición en Génova en 1967. El término fue tomado del director
de escena Jerzy Grotowski, para describir un arte libre de todo elemento
superfluo y concentrar su esencia en la expresión de las emociones.
Los artistas ligados al
Povera defendían desmantelar la jerarquía de los materiales, rechazaban el
consumismo y se interesaron por las fuerzas de la naturaleza y la modernidad
industrial. No formaron un colectivo como tal, pero todos emplearon el arte
como punto de partida desde el que abordar la vida. Cargaron sus materiales de
asociaciones a la historia de la cultura y la mitología en Italia y Europa,
reflejando el presente a través del pasado. Ejercieron una crítica poética a la
civilización moderna.
No se trata de la búsqueda
de un estilo libre sino más bien de la exaltación de un lenguaje directo,
elemental, en un intento de expresar “simplemente” lo real rechazando toda
estética. Entre los artistas estrechamente asociados con las diversas fases del
Arte Povera se citan nombres como el de Giovanni Anselmo, Jannis Kounellis,
Mario Merz, Pino Pascali, Giuseppe Penone, Michelangelo Pistoletto, Gilberto
Zorio. La característica común de estos artistas es el uso de materiales
naturales, poco habituales en el campo artístico, pero comunes en la vida
cotidiana: la ensalada de Anselmo, plumas de pájaros de Pascali, sacos de café,
de judías o de carbón de Kounellis, rollos de yute de Merz, trapos amontonados
de Pistoletto, etc. Rechazando el puritanismo del arte minimalista y
oponiéndose a los principios racionalistas en el que se apoya, el arte povera
aparece como reacción a la opulencia del arte pop y a la emoción que sienten
los artistas americanos frente a la evolución tecnológica.
Se trata de un arte objetual
que aparece como consecuencia directa del arte minimal. Están estrechamente
ligados pero hay una diferencia de conceptos, ya que el minimal posee una
geometría muy estricta y el arte povera rechaza esa frialdad profundizando el
la energía que desprenden los materiales.
Es un arte intimista y
personal muy ligado al movimiento hippie y underground de los años 60
italianos, de ahí la antipatía por las nuevas tecnologías y la modernidad
excesiva. Parten de la naturaleza para encontrar la energía elemental.
Sus obras parten de una
acción, como modelar, estrujar, doblar… una transformación natural del
material, o bien parten del propio material que con un pequeño movimiento o
acción se transforma, como por ejemplo el fuego o el hielo.
Es una vanguardia que tuvo
una fuerte repercusión. A pesar de haber nacido en ciudades italianas como
Roma, Turín o Milán, rápidamente caló en Europa y América del Sur.
Los informalistas italianos Alberto Burri y Lucio Fontana pueden considerarse como precursores del Arte Povera.
El primero empleaba tela de arpillera que, a causa del tratamiento al que se la
había sometido, llegaba a parecer un material de desecho.
En cuanto a la pintura
espacialista de Fontana, aparte de ser casi siempre monocromática, integraba el
orificio como elemento esencial de las composiciones. La austeridad de la obra
de este artista es uno de los factores que permiten considerada como precedente
de la de ciertos artistas "pobres".
Base mágica-escultura viviente (1961), de Piero Manzoni |
Aparte de los informalistas
italianos, existe otro artista que quizá se halla todavía mucho más próximo no
sólo a la estética povera, sino también al contenido que pueda desprenderse de
la obra de los artistas de esta tendencia. Se trata de Piero Manzoni, amigo de los nuevos realistas franceses, y que, en
ocasiones, llegó a exponer con ellos. Manzoni murió a los treinta años, en
1963, por lo que su obra de no es demasiado abundante, pero en cambio abarcó
terrenos muy diversos. De todas sus realizaciones, la que más difusión tuvo fue,
sin duda, la célebre "Mierda de
artista", constituida por latas en las que Manzoni había colocado su
propia defecación. Una vez rotuladas, se dedicó a enviarlas a las galerías
italianas. Se trata de un acto que retoma la ironía duchampiana, pero que, al
mismo tiempo, va mucho más allá porque implica un manifiesto rechazo del
mercantilismo artístico que, en aquellos momentos, estaba experimentando un
auge extraordinario.
En otras ocasiones, Manzoni
trabajó con materiales inusuales en el ámbito de la pintura, como se advierte
en sus Panecillos acromáticos, obra
en la que utilizó una serie de panecillos, dispuestos en franjas perfectamente
ordenadas sobre un soporte, y que pintó después de color blanco. En este tipo
de realizaciones se distingue una cierta conexión con la de su amigo Klein,
sobre todo en el reiterado recurso de la monocromía.
La presencia de este tipo de
actividades en el ámbito italiano favoreció el hecho de que, algo más tarde, un
nutrido grupo de artistas se lanzaran a la investigación de nuevos comportamientos
sin dejar de lado las experiencias de sus inmediatos precursores.
Comentarios
Publicar un comentario